jueves, mayo 29, 2008

contrastes, ¿patrones o fluidez?

no es si aquella tibia taza de café la que nos gusta en inverno, o aquel helado en verano. Sin embargo lo pensaríamos dos veces tomar un café al medio día en una isla tropical, o si quiera probar el helado en una fría noche lluviosa.
parecemos tan quisquillosos al preferir una o tal cosa en diferentes momentos que no nos damos cuenta, nos parece demaciado natural como para cuestionarnos aquello.
a veces pienso lo estúpido e hipócrita que se ve uno al decir que esto o aquello es nuestro favorito, o mejor elección. podría yo decir que el invierno es mi estación favorita, lejos la mejor, ese dulce olor por las noches de madera y tierra húmeda mezclado con un tenue olor a leña ardiendo, o el mismo frió que tanto me gusta, pero que seria de mi vida sin esos calurosos días de verano tirado en algún lugar o de los dulces frutos que solo el intenso sol nos da.

nos encanta el cambio y los contrastes entre nuestras desiciones y el medio mismo, así solo me queda pensar que estamos destinados al caos, nadie mantiene un patrón en su vida por demaciado tiempo, porque quien lo hace generalmente es infeliz, aun no ha descubierto el placer de los contrastes, el blanco nos parece muy similar a algo un poco mas gris, pero el blanco se hace mas blanco frente al negro, lo dulce no es tan dulce sin lo amargo.
aunque nos paresca complejo tener muchas variables entre nuestras manos o incluso estresante al no tener la confianza en nuestras desiciones, y a pesar de que nunca nos podremos deshacer de ese tedioso "que tal si..." que circula en nuestras dudosas mentes, queridos amigos, eso es lo que nos hace especiales a los seres humanos, no a su poder para "razonar" ya que se sabe con mucha certeza de que los animales razonan, algunos dirían que si, lo hacen pero no tan bien como nosotros, el caso es que, lo que realmente nos diferencia es el dominio sobre nuestros instintos, la capacidad de meternos el programa con el que venimos por la raja, al tal punto que las personas mas valorables son aquellas de tal voluntad que hacen caso omiso a las voces interiores.
es tiempo de disidir, lo se, pero aun queda la esperanza de la entretención que encierran  las bifurcaciones y cruces que convierten nuestra imaginacion en un mar de "que tal si....".
les dejo una invitacion a unirse al caos, donde nunca terminan las posibilidades...


p.d. foto de carteles: juralo que queda solo un kilometro (···)

martes, mayo 06, 2008

gotas de agua que escurren entre las hojas

No fue hace mucho tiempo en el que estaba parado en aquel lugar, pensaba mientras la micro en la que estaba avanzaba pero sin embargo mis ojos quedan fijos un momento para recordar aquel instante.
Era una calurosa tarde de primavera en la cual me había arreglado para el momento, lo cual en aquellos tiempos era fortuito en mi, pero ahí estaba, subiendo la escalera del metro que al final de esta, justo en medio, estaban dos siluetas borrosas por la luz que refleja en los cristales de mis anteojos, aun así la distinguía, o eso deducía al menos. Estaba justamente despidiéndose de una amiga, o al menos eso deduje, pero de lo que si estaba muy seguro era lo primero que ví claro, una mirada que representaba un consejo, que recordase lo que habían conversado. Para que entrar en paradigmas si ya estaba ahí y de un momento a otro ella me vería, para que demostrar una cara de profundo pensamiento si podría sonreírle. Pasadas las horas conversando y mirando al cielo simplemente, el sol ya había cruzado a la otra vereda. Cuando ya no había palabras que se cruzasen solo se escuchaba el ruidoso ambiente mas ese incomodo sonido que se produce al intentar tragar saliva teniendo la garganta seca. Instintivamente los dos determinamos que es tiempo de marchar, así que aun el uno al lado del otro bajamos las escaleras del metro y nos detenemos frente a la boleteria, en el justo medio de la estación, como si hubiera alguna señal que indicase aquel invisible punto. Nos damos un beso de despedida, muy diferente a todos los anteriores, este me indicaba que iba a ser el ultimo, pero aun así, nuestros brazos entrelazados se separan lentamente, de alguna forma sabia que seria la ultima vez que la tocaría, todo esto mientras nos mirábamos el uno al otro, encontrando en sus ojos que seria la ultima vez que la vería. de alguna forma yo sabia que ella sabia todo lo que yo sabia en ese momento, pero sin embargo, hice el esfuerzo para que mi cuerpo no demostrara señal alguna de que yo sabia lo que ella sabia, así ella lo hubiese querido al menos pensé.
abstraído de mi recuerdos bruscamente vuelvo a lo que era mi realidad, de pie en una micro infestada de personas, pero de un momento a otro los que iban al fondo fuerzan la puerta y salen corriendo, quizás ya desesperados del encierro deciden huir. pero por alguna razón que no comprendo y no me interesa comprender, se abren las puertas, porque, si no es paradero, el caso es que una turba desesperada sale de la micro en busca de libertad, solo algunos nos quedamos sentados pacientes a la espera de llegar al paradero que solo queda algunos metros en frente.
Por que, por que esa calma interna si yo también quería arrancar desesperadamente, creo que aun seguía ensimismado en mis recuerdos mientras caminaba hacia el metro en el cual se escucha ese típico sonido de que alguien esta tocando música, y bueno, así era, una violinista, que a mi gusto le faltaba mucha practica, tocaba y en contra de mi pensamiento puedo decir que me encanta el eco que se forma en los túneles del metro cuando alguien toca alguna melodía.
Desearía tener alguna vez tener una percepción errada o lo que deduzco se quede como una mera suposición, una paranoia, algo que me de mas sorpresa quizás.
Seria emocionante que mas cosas en mi vida fueran como gotas de agua que pasan entre las hojas de un árbol, impredecibles en su acción.
Creo que estoy pagando las decisiones del pasado, o al menos así lo deduzco....