texto extenso

Hay muchas mas cosas que quiero expresar, pero no se como decirlas, así que escribiré algunas esperando que leas esto en algún momento, esperando que estas ideas no nos separen o creen algún ambiente de incomodidad, aun así, asumo el riesgo de expresarme, en este pequeño rincón olvidado que ya nadie mas visita, que me sirvió para destapar mis pensamientos en bruto en el pasado, una especie de diario que a veces vuelvo a leer buscando respuestas, ahora esta entrada no la dirigido a mi mismo, si no, a ti.

El otro día cuando hablamos, estaba nervioso de lo que podría o no podría decir, creo que conté mas de lo que quería, pero me sentí muy liberado de poder compartir con alguien todo lo que me guarde durante años. Hace tiempo que me siento atrapado por mis pensamientos, en el pasado, de lo que no hice o pude hacer, y aunque no busco sanar mis heridas, el apoyo que he encontrado en mi camino de distintas personas me ha llevado a seguir adelante, pero esto de alguna forma me hace sentir mal, me ha hecho sentirme como un lastre que recibe y recibe oportunidades de la vida sin aprovecharlas adecuadamente, mientras otros luchan con problemas mas graves con menos facilidades.

No entiendo por que las personas se acercan a mi y me entregan su cariño, me hablen a pesar de mi silencio o encuentren en mi una referencia a pesar de que no me siento nada especial, no es algo que no agradezca a diario, pero si algo que me hace sentir incomodo conmigo mismo, no creo ser lo que la gente cree que soy. Y siento rabia de que cuando no me quedan energías para seguir, me levanten, cuando solo me quiero rendir, me muestren que hay algo por lo que luchar. No porque no aprecie lo que este recibiendo, si no, porque no creo merecerlo.

Las energías que me diste levantaron mi decaído espíritu y aunque debería estar estudiando y no escribiendo esto, son pensamientos que no me dejan concentrarme.

Una de las cosas que me inquieta es que me hayas dicho que también estabas decaída, si necesitas desahogarte, me gustaría devolver el favor que me hiciste, aunque realmente no necesito razones para servir de apoyo moral, si es que no quieres hablar, siempre podemos tener un momento de relajación tomando un té y ordenar tu misma tus ideas.
Lo que siempre me hace sentir mejor, es poder ser útil para otras personas, aunque sea algo muy simple.

Y algo mas.

La verdad es que hay algo mas que no me lo puedo sacar de la cabeza, y necesito liberarlo, ya no aguanto guardármelo mas, y no supe como decirlo antes por inseguridad mía, y no sabría como decir algo ahora que quizás ya este a destiempo.

Cuando me preguntaste que sentí cuando te vi con alguien mas en la gala, mas que sorpresa, sentí celos, se me cayó el mundo, esa noche no tenia ganas de salir de casa pero me di el animo creyendo que podría compartir un rato contigo. Me gustas, y mucho. Desde la primera vez que te vi el año pasado, cuando creí simplemente estar saludando al Andrés, pero ahí estabas tu, comprando un árbol de alambre y sentí un no se que especial. Y a pesar de que cuando estas a mi lado me siento nervioso y no se que decir, inseguro de que si te puedo caer mal, aun así siento un bienestar de la energía que irradias y me hace querer estar siempre a tu lado, aun siendo muchas las cosas que se interponen, solo pillarte de improvisto en el campus y saludarte me hace sentir feliz de poder conocerte. Mientras mas te conozco mas me gustas, y mas encima eres muy linda, y nunca supe como decirlo hasta ahora que decido escribirlo, porque si no estará rondando en mi cabeza eternamente y no quiero seguir torturándome con ideas de que pasaría si supieras lo que siento.

No se que esperar de este atrevimiento mío, pero como dije, espero que no nos separe.