yo y mi mente
(extracto de una extraña tarea)
durante mi existencia e visto las cosas de diferente manera y como no, son distintos enfoques, cada quien encuadra lo que quiere ver de una misma vista.
desde el principio de mis recuerdo a los 5 años, me reconozco como alguien intrépido, deseoso de aprender que hay mas aya de las prohibiciones como tales, explorar la desconocido impera mis acciones, así siendo frecuentes escapes por días enteros de satisfactorias aventuras.
de 5 a 10 años, aun estando en el colegio, mis espíritu habido de conocimiento muere poco a poco por el control que jamas había tenido, no deseo hacer mucho luego de descubrir que no era como el resto, defino las bases de mi personalidad, me vuelvo alguien perturbadamente tranquilo para la edad, paciente y pensativo, me convierto en un simple espectador de lo que sucede a mi alrededor. la peligrosa asma que me mandaba a urgencias, tener que usar lentes para ajustar mi visión a la de los demás y la ruptura familiar no bastaron, mi creciente inquietud por pertenecer al grupo me hacia sentir cada vez mas solo, quizás no solo fue no poder jugar a la pelota o no aprender bien a leer o a sumar lo que me alejaron del mundo, yo también los quería lejos de mi por no integrarme. fue una extraña época de soledad que me hace apreciar mas como vivo ahora.
de 10 a 12, descubrí que podía volver a tener amigos y que no necesariamente necesitaba ser una ente activa para ser parte de algún grupo, solo debías mostrarte como parte de algo. ya teniendo la capacidad de no tener interés o preocupación por nada, es lo que definitivamente me define como soy y esto me aleja un poco de los ojos del mundo, me hago certeramente inmune a los castigos, advertencias y prohibiciones, eso me hace extraña y progresivamente libre. siento un extraño odio a dios y a todo lo que lo rodea, miro con desdeño a los creyentes.
de 12 a 14 me dejo de sentir solo, o ya no me preocupa. cada vez es mas notorio mi desinterés por las cosas, tanto que empiezo a llamar la atención mi único objetivo era lograr pasar desapercibido ante las miradas de un mundo juicioso. aun así no logro demasiado, ya habían puesto sus ojos en mi. empiezo a hacerme una idea del futuro y estudiar en la universidad parece bastante tentador, pero para ello teóricamente debía estudiar, decido seguir en mi mundo y dejar la preocupación del futuro. mi hermano sale del colegio y entra a la universidad catolica, por alguna razón se convierte en mi meta mas alta, quizás un mero quizás si.
de ahi en adelante sigo igual, mis metas son la paciencia y la tranquilidad y la mas importante, ser parte del mundo pero a la vez no serlo, obedecer las reglas pero romperlas a la vez, la ironia y el chaos me rigen desde el momento en que descubri que ahi habia un extraño e inestable equilibrio, que te hacia lo suficientemente visible al mundo como para que no le importaras, pero saber que existes.
con el pasar del tiempo noto que ya no hay gente que no me tolere a mi alrededor y asi mismo, son pocos a quienes no tolero.
me siento libre.