asoladas las aventuras
Sobre mi y así, como un día viernes típico de mi, me levanto temprano, y ya en clases me ponga a fantasear día, estaba botado, había dormido muy poco para poder terminar una tarea de ética que me había dejado sin voluntad para seguir. Como un contra hechizo, un control se posa frente a mi, sin haber estudiado, suspiro y saco tranquilamente mi calculadora y preparo mis lápices frente a mi. Salgo completa inmutado solo con una idea en la mente, las notas de las "Ies" de química y mate estarían en la tarde, no esperaba mucho, ni tampoco las había esperado, pero, el echo de que estén ahí, me habré el apetito por saberlas. Ya a la hora de comer, voy donde acostumbro y tal como cada día, esta la vieja fea de la caja y el maricón de los completos. Un gran trozo de carne jugosa y una buena porción de puré con merquen, acaban con las pocas fuerzas que tenia. Ya derrotado y arrojado en unos pastos que acostumbro, observo unas ramas, con suave fondo de Holden que no tapaba ningún sonido, aun seguía el ruido del agua, el canto de las aves y aunque usted no lo crea, ese sonido de viento primaveral que mas solo hubiera hecho perfecto ese momento mas que una cerveza negra y uno de mis cigarros, o, el amor que aun no encuentro. Cuan perfecto ese momento que no es descriptible, cuan simpático aquel zorzal de mirada tan simpática, cuan refrescante brisa que acariciaba mi cuerpo, cuan armoniosa música, cuan agradable nada en mi mente.
Ya terminada la jornada, con mi compadre de las malas andanzas vamos en busca de las bebidas perdidas, que finalmente nunca encontramos ya que estaban pérdidas.
En casa, escuchando mi música, se me ocurre la gran idea de buscar mis notas. Primero con química, que sorpresas me han de esperar, pero únicamente quería un cinco, ¿era mucho pedir?, creo que si, a pesar de mi excesivo esfuerzo, esa es la realidad, aquí solo vale lo mejor de cada uno, no hay nada que te diga que si te esfuerzas te podrá ir bien. Cuantos nombres pasan por mis ojos, hasta llegar al mió, si hubiera sido papel, hubiera deslizado mi dedo deliciosamente para mantener la emoción, pero ahora, solo bastaba con seleccionar la columna y ver aquella cifra. Como resistir la alegría, ese grito de alegoría, mi tan deseado cinco era un cuatro punto ocho, cuan cerca. Si bien en matemáticas me había esforzado igual y además de aprender un par de conjuros nuevos, no le tenia mucha fe. ya un poco desesperado de no encontrar mi nota y la rabia de que todas las demás secciones tengan las suyas, la cólera invade mis venas, de solo pensar en los cursos de matemáticas me revienta, como pueden ser tan como las pelotas los profesores, como tanta desorganización, rompen todo esquema de la puc. Sin embargo no me importaba, era estupido estresarse por algo así.
Cuando te dicen que la universidad es otro mundo, bueno en verdad lo es. En el colegio podías darte algunos “lujillos” al margen de la ley, pero ahora, cuanta libertad, llega a ser extenuante luchar contigo mismo por una moral que te impera. Al colegio siempre llegabas donde mismo, tu sala, a pasos de la entrada, tu puesto, donde estabas cerca de tus amigos y lejos del profesor, bueno ahora, tengo que casi cruzar el bosque mágico, luchar contra el troll del puente, matar al dragón de tres colas y finalmente romper el sello encantado que guardaba secretamente tu sala en la que estabas solo una hora y claramente no conoces a nadie siquiera para compartir notas o resultados.
lo que mas e odiado en el ultimo tiempo, eso es una pregunta fácil, ir al psicólogo y al psiquiatra, les puede parecer extraño, pero la locura aguarda a la vuelta de la esquina, solo denme un arma para ir a enfrentarla. que jodidos cabrones, siempre te dejan en jaque, manipulan tus opciones y llegan al grano. Pero sin embargo, hay algo que mas odio de ellos, la pregunta de rigor, ¿quien te consideras tu? o mas usada como imperante "describe tu personalidad", que jodida mierda, ni siquiera yo se quien soy, como carajo quieres que describas algo que no conozco. aun recuerdo un ejercicio que me hicieron junto con el test de rochard, era algo como "dibuja aquí un extraterrestre e idéalo con caracteres, o formas o cualidades, que no existan", aun recuerdo mi respuesta, solo mire el papel por un instante y se lo devuelvo tal cual, en blanco, sorprendida me pregunta que significa eso "como quieres que te describa algo que no existe, si, al describirlo, de alguna forma existe, aun si solo existiera en mi imaginación, existe" fue como, un punto para mi nena. Pero e tenido la gran desgracia de siempre atenderme con buenos loqueros, realmente, otro nivel, siempre jugando con tu mente, realmente saben lo que hacen.
me siento realmente solo, todo lo que conocía se fue, ya no existe, mas solo en mis recuerdos queda algún que otro remanente, pero a pesar de que todos mis mundos se han destruidos, muchos otros se han creado, eso es lo que me fastidia, de saberlo todo, a no saber nada, aunque siempre mi enfoque de maestro es que sabe mucho, pero no todo, y bueno, siempre aprendiendo para que al menos exista la posibilidad de saber algo mas, pero siempre terminas aprendiendo que hay mas cosas por aprender y tu objetivo cambia de todo, a lo mas posible. Dulce conocimiento. Siempre además, e pensado que todo lo que se es totalmente inútil, sin ningún fin mas que el que de saberlo.
Ahora en Mendoza, escribiendo aquí en lo que corresponde a la hora de la siesta, pero, pensando un poco, al fin y al cabo para eso me escape de mis obligaciones, para poder pensar mejor, y así ha sido. Ayer, no encontré nada mejor que salir a las diez de la mañana a perderme, les puede parecer ilógico a alguien querer perderse, pero a mi, me parece magnifico, en especial cuando vas uniendo tus conocimientos a los hechos, cuando compruebas que lo que sabes, en verdad, es verdadero. Tomar una micro y no saber donde van les puede sonar a transantiago, pero eso hice, tome una micro “X” y salí en busca de aventuras. Llegue a las 9 de noche al hotel, pero de que lo pase bien, lo pase bakan, e incluso encontré los míticos domingos, que obviamente ya no se donde están, pero me indica que habrá que ir a perderse de nuevo.
Aun no creo en la felicidad, estoy simplemente alegre, satisfecho, quien quiera perderse conmigo algún día, me avisa....